lunes, 8 de noviembre de 2010

Peregrinos de Mictlán al Anáhuac



Peregrinos de Mictlán al Anáhuac.
                    Noviembre 2010

02 de noviembre.-Espléndida la celebración mexicana del Día de los Muertos: Los hermosos altares, la flor de cempasúchil de agradable aroma y color de oro viejo, el papel de China multicolor picado artísticamente, las calaveras de azúcar con nuestro nombre en la parte frontal destellando luz en el brillante papel metálico que las adorna.

Los panteones pueblerinos, plenos de flores y, sus lápidas y tumbas, brillantes y limpias. Los platillos típicos sobre las lápidas, verdaderos manjares: tamales, mole, calabaza melada, enchiladas, pan de muerto y la bebida que haya sido preferencia del difunto (en el caso de adultos); porciones de comida en miniatura y pequeños juguetes, en el caso de niños.

Velas, veladoras, estampas de santos y fotografías diversas de los deudos a quienes se agasaja o de personajes a quienes se admira o quiere.
Cancioneros, rezanderos y plañideras, mariachis, notas musicales y rezos que en confusión se van con el viento frío de noviembre.

Arte, fantasía, imaginación, magia, sensibilidad de nuestro noble pueblo mexicano que vela en panteones o ante altares hogareños a sus seres queridos que en días de muertos peregrinan desde Mictlán para venir a recibir las ofrendas de los vivos que siguen amándolos.

Dzunum


Calabazas
  J.C. Orozco