jueves, 6 de mayo de 2010

¡Qué Rosa!

¡Qué Rosa!

Por: Dzunum Tuesday, Mar. 07, 2006 at 6:12 PM
williamglezc@hotmail.com (Casilla de correo válida)
Breve homenaje de aniversario a Rosa Luxemburg

¡Qué Rosa!

(Nació un cinco de marzo)

1871- 1919

05 marzo 2006
Mis primeras letras las aprendí en una escuela que llevaba (o lleva) ese ilustre nombre, el de una de las más grandes figuras femeninas de la historia universal. Este nombre se me grabó para no olvidarlo jamás. Fue por los años cuarenta en la colonia Roma o del Valle (no recuerdo bien) de la ciudad de México, DF. ¡Rosa Luxemburgo!

Figura apasionante de la historia del mundo.

Mujer de increíble inteligencia:

Economista, (graduada en la ciudad de Zurich, Suiza), revolucionaria, periodista, escritora y líder socialista, la más brillante líder socialista en la historia revolucionaria del proletariado y el campesinado.

Activista incansable y notable intelectual y economista, rebatió, con sabios argumentos, algunos puntos planteados por el mismísimo Karl Marx, en Alemania y, posteriormente, analizó los procedimientos de Lenin y Trotsky durante la Revolución de Octubre (1917), señalándoles los riesgos del movimiento, movimiento que llenó de júbilo y satisfacción a Rosa puesto que ella había aportado frutos para la realización de ese gran acontecimiento de la historia del socialismo.

Lo anterior, después de haber sentado las bases del socialismo en Polonia, donde fundó el Partido Social Demócrata, del que fue dirigente (a veces en teoría), hasta su muerte.

Más visionaria aún que los mismos creadores de las teorías científica e histórica planteadas en El Capital, ideó teorías como la de la concentración del capital en economías cerradas, (como generador de ese imperialismo que tantos habitantes de este planeta abominamos), entre otras que llevó a la práctica o dejó plasmadas en su obra escrita.

Rosa predijo las consecuencias negativas y desastrosas de una economía mal dirigida cuyos nefastos resultados estamos padeciendo en la fecha actual. ¡Qué falta nos hace para borrar del mapa a estos neoliberales e imperialistas, culpables del hambre de más de la mitad de los habitantes del planeta!

Con su gran inteligencia, intuía el peligro de los “tibios”, “moderados” o “centristas” con tendencias corruptas o pro imperialistas que los iban convirtiendo en reaccionarios o derechistas, y redoblaba sus acciones en la lucha por sembrar el socialismo, llegando al grado de anteponer la lucha por la unificación del proletariado a las ideas nacionalistas a las que, incluso atribuía, la generación de las guerras, siendo este un importante punto de polémica de Rosa con los grandes líderes revolucionarios de aquel tiempo cuyas limitantes (sin prejuzgar su gran sabiduría), agigantan la figura y obra de esta maravillosa estrella polaca que debe estar cintilando en la bóveda celeste.

Luchó con su grupo revolucionario tratando de evitar la conflagración de la primera guerra mundial, mediante la unificación internacional del proletariado.

Líder del Grupo Espartaco que aglutinaba el ala izquierda alemana opositora de la guerra.

Discursos, mítines y actos de protesta, proselitismo, labor periodística, lucha sin cuartel a favor del socialismo no obstante las represiones, los encarcelamientos, etc., etc., lucha incansable, sin tregua hasta su muerte violenta el 15 de enero de 1919 a manos de los malditos militares de siempre, que solo sirven (como en mi país, México) para reprimir al pueblo cuando exige sus derechos o igualdad de esos derechos.

Un culatazo en la nuca asestado por un coprófago al servicio del Kaiser alemán, enemigo del proletariado, puso fin a la vida de esta genial mujer de todos los tiempos, cuya médula de su ideología y filosofía sigue en pie:

La dictadura universal del proletariado y el campesinado, como canta la “internacional comunista”

Parecía decir, con toda la sabiduría que dejó plasmada en su múltiple obra escrita:

¡Fuera Kaiser! (al que insultó y fue castigada); ¡Fuera reyes!; ¡Fuera zares! ¡El único dictador que debe haber sobre la tierra es el proletariado y el campesinado! (Se me ocurre que pudo haber tenido expresiones más o menos parecidas, pero, de no ser así, están desde luego implícitas en su obra.)

Rosa Luxemburg nació un día como hoy: 05 de marzo pero de 1871 en un pequeño poblado de nombre Zamosc en la heroica, culta y sufrida Polonia.

Se inició desde los catorce años como activista del movimiento socialista en su tierra natal. Perseguida por ese activismo revolucionario pero protegida por sus compañeros, quienes vislumbraron a la futura líder del proletariado, fue enviada cuando tenía apenas dieciséis, a estudiar a Zurich, Suiza, donde obtuvo título universitario en Economía y Matemáticas, y, relacionada en el medio intelectual y proletario de aquel país, llevó a cabo su labor proselitista y aleccionadora a favor de la revolución socialista.

Atraída por la profundidad del movimiento obrero en Alemania (cuna del socialismo), Rosa Luxemburg se trasladó a ese país en donde luchó denodadamente por el movimiento obrero, adquiriendo la nacionalidad alemana.

Desgraciadamente en Alemania, con el inicio de la primera guerra mundial, con la euforia nacionalista y beligerante auspiciada por el Káiser (enemigo de la revolución proletaria) se debilitó el movimiento obrerista, fortaleciéndose además el ala derecha en ese país con el nacional socialismo.

¿Cómo, me pregunto, puede ser tan universal y tan apasionada una ideología puramente socialista?

Combatir con la revolución ideológica, o tal vez armada, a la guerra misma.

Antibelicista, pero revolucionaria.

Lograr a toda costa la desaparición del imperialismo, camino del triunfo y la dictadura del proletariado.

Yo mismo me dejaría llevar por el nacionalismo en una situación de guerra y es porque, no alcanzan mis recursos a comprender la inmensurable grandeza y genialidad de este personaje, pero su luz me deslumbra y admira, por eso la imagino como estrella cintilando en el firmamento.

Dzunum

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