En el Pecado la Penitencia

Lidya Cacho

                                          

En el Pecado la Penitencia
               2007                              

30 de noviembre.-La Suprema Corte de Justicia de la Nación, exoneró al criminal Mario Marín, más conocido por su alias “gober precioso” (actual gobernador de Puebla) de los delitos de pederastia y violación de los derechos humanos en agravio de la escritora Lidia Cacho.

Una vez más en el supremo tribunal mexicano se revuelcan en ignominia, corrupción y servilismo seis magistrados que hicieron la mayoría, contra cuatro que votaron a favor de sancionar al poblano mentecato protector del pederasta Kamel Nacif, conocido como el “mezclillas” (muy “cuate” de un paisano mío que labora en la cámara de diputados)

Pero poniendo las cosas en su lugar, principalmente es digno de destacar el voto de cuatro de los magistrados declarando culpable a Mario Marín:

Genaro Góngora, José Ramón Cossío, José de Jesús Gudiño y Juan Silva Meza, quienes honraron a la Suprema Corte.

Los deshonestos, vergüenza de la nación y vergüenza para la historia de la Patria:

Salvador Aguirre, Mariano Azuela,(algo en él muy usual), Sergio Valls, Guillermo Ortiz, Olga Sánchez y Margarita Luna, sí, Olga y Margarita, mujeres más obligadas a apoyar a la agraviada por el delincuente poblano.

Ellos, los seis, se ríen cuando leen estos argumentos. Se sienten dioses, se sienten intocables, pero en mi muy particular opinión, son basura no exenta de la vara de la justicia, pero la verdadera justicia, que es en serio y sin la ironía, la burla, la sorna y la estulticia de los comentarios y conclusiones que éstos, en mala hora magistrados, emitieron, plenos de injusticia y propios no de jurisconsultos sino de tinterillos de la Plaza de Santo Domingo.Pero hay más.

Lea usted parte de las declaraciones textuales de Felipe Calderón en febrero de 2006 en Puebla, durante su campaña presidencial refiriéndose a las violaciones de Mario Marín a los derechos humanos de la señora Lidia Cacho:

“Esto es una terrible violación, un atropello a los poblanos y a todo México” y advirtió: "si permitimos que ese atropello se consume y quede impune, también ocurrirá en otras partes, porque Mario Marín violentó la justicia con base en la petición expresa de un empresario” y también dijo:

 “No se trata sólo de defender a la periodista, sino también de la violación de menores de edad, queremos que se juzgue el atropello de los derechos humanos de todos los mexicanos representados en la persona de Lydia Cacho".

Calderas presentó en esa fecha, ante la Cámara de Diputados del  Estado de Puebla, demanda de juicio político en contra del gobernador Mario Marín. Bueno, esa fue su actitud en 2006 (aunque “de lengua me como un plato”), antes de que les agarrara tanto miedo a los legisladores del PRI como sucede en la actualidad.

¡Ahí tiene usted a Ulises, con veintiseís homicidios y tan campante.

Dzunum